La extinción de las lenguas indígenas en Querétaro (Los estragos del progreso)
- UNI2 Studio
- 23 sept 2021
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Por Roberto Hernández
31 mil 86 personas hablan alguna lengua indígena, representando únicamente el 1.4 por ciento de la población total en Querétaro, de acuerdo con cifras de 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Es claro que hay un crecimiento respecto a los resultados obtenidos en 2010, ya que en dicho año 29 mil 585 personas declararon hablar una lengua originaria; sin embargo, representó una reducción en porcentaje debido al incremento poblacional de todo el estado.

Del total de hablantes indígenas que hay en Querétaro, el 72.2 por ciento tienen en común hablar hñähñu, es decir, 22 mil 444 hablantes son de procedencia Otomi. Seguido del hñähñu se encuentra el Náhuatl con 3 mil 442 hablantes, el Mazahua con 810 y el Zapoteco con 720. No obstante, hay otras lenguas en el estado que también se encuentran en riesgo de extinguirse.
Las minorías
Entre aquellas lenguas con probabilidad de desaparecer en nuestra entidad se encuentra el Pame, y es que, acorde a los datos obtenidos por el INEGI, solo 260 personas en el estado hablan la lengua. Estos hablantes se encuentran residiendo en las comunidades de San José de las Flores (Arroyo Seco) y Las Nuevas Flores (Jalpan de Serra); no obstante, poco a poco las personas de estas comunidades han ido migrando por consecuencias económicas e incluso sociales relacionadas a su etnia.
Entre los hablantes de dicha lengua se encuentra el Sr. Alejandro Medina de 76 años de edad, procedente de la comunidad de San José de las Flores (Arroyo Seco) quien expresó una situación, la cual, lo ha hecho dudar en querer compartir su lengua y tradiciones a sus descendientes.

“Aquí nos engañaron, vinieron unos ingenieros de Querétaro a decirnos que le darían la agua potable a todos los que fueran indígenas, sin embargo, a otros que no eran indígenas les dieron la agua y a nosotros no.”
La mayoría de personas ha dejado de enseñar el Pame a sus hijos por culpa de la discriminación y señalización (incluso por parte de miembros de otras comunicades, como los Otomíes). Diversos habitantes de la comunidad se niegan a hablar en Pame y compartir sus conocimientos ante las personas ajenas, esto debido a distintas situaciones negativas provocadas solo por el hecho de ser indígenas.
“El cambio que hubo entre nosotros es que yo hablo otro idioma, la idioma [sic] es para mi algo muy bonito. Qué bueno que todos entendiéramos lo que otros nos dicen de idioma, y es que yo he visto que hay gente que le hablan a otros y se burlan de uno como si nos les entendiera.”
El Sr. Alejandro nos relata que el aprender otro idioma ha sido parte fundamental del progreso para su comunidad, así es como han podido encontrar trabajo fuera de su hogar y también les ha servido como método para alejarse de la discriminación y los abusos.
Son tiempos nuevos Poesía de Eusebio Baca Mancilla.
Ha quedado atrás la censura, los desprecios con tintes raciales, hoy son tiempos ya más liberales superada esa etapa oscura. La cosa está muy cambiada, es todo muy diferente, es natural ver la gente, toda muy civilizada, ya no es aquella anticuada. Tímida y con atadura, esa idea cauta y oscura, es arcaica y obsoleta, es la puritita neta.
Hay jóvenes que tal vez, son más listos, decididos, hoy van a Estados Unidos a chambear con interés, vuelven hablando hasta inglés. De tejana y botas de altura y lujosa vestidura, sus billeteras repletas con lujosas camionetas. La juventud al momento, se pone al tanto y al día, la nueva tecnología de Facebook como instrumento, internet es otro invento. De comunicación segura, como que el tiempo madura, a adelantos ejemplares, ya todos traen celulares. Las nuevas generaciones, de muchachas cultivadas, ya no usan faldas floreadas, visten blusa y pantalones, botas con grandes tacones. Perfumes crema y pintura se refleja en su escultura, hasta en el modo de andar, que hacen a varios suspirar. Solamente las viejitas, siguen con la misma idea, porque en su mente campea, costumbres a la antigüita, y su carácter se irrita. Al ver esa moda impura, dicen es una locura, ese descaro iracundo, este ya es el fin del mundo.
Acorde al censo realizado por Pamela Jacquelin-Andersen para la publicación “El mundo indígena 2018”, se ha demostrado la presencia de indígenas otomíes en 39 entidades de Estados Unidos. Un fenómeno recurrente dentro de las comunidades indígenas es la migración, la falta de empleo obliga a los indígenas a migrar a las ciudades o inclusive a al país del norte. Empero, el contacto con otras personas y nuevas tecnologías provoca cambios en el comportamiento e ideologías de quienes deciden abandonar su comunidad, esto se traduce en que, al regresar a las comunidades, les es difícil “retroceder en su estilo de vida”, incentivando el abandono de su antigua forma de vivir.
Continuando con el relato de Don Alejandro, cuenta que: “El único trabajo que se puede realizar en las comunidades es la palma, si uno hace en un día un petate y luego se lo pagan a 30 pesos no es rentable, por eso la gente migra y busca otros lugares donde trabajar”.
“No soy egoísta, es progreso”
Las acciones discriminatorias que derivan del uso de vestimenta y lengua indígena, han orillado a quienes padezcan de estos abusos a querer sentirse desapegados de sus raíces. El 1.89 por ciento de los hablantes de lengua indígena no habla español, es decir que 587 personas de las 1 mil 86, solo dominan su lengua madre.
El hablar español se convirtió en una necesidad para las poblaciones indígenas, aunque el aprendizaje de dicha lengua ha provocado que las nuevas generaciones se nieguen a querer conservar su lengua madre. “Dure 5 años hablando Pame y deje de hablar cuando me mude con mi padre a esta comunidad (San José de las Flores), yo ya casi no hablo Pame, pero si no lo hablas, con que lo entiendas, con eso ya le ganas” menciona el Sr. Alejandro.
Desde la época de 1930 a 2020 el índice de hablantes de lengua indígena bajó del 16 por ciento de la población total mexicana a tan sólo un 6.2 por ciento, esto a 10 años de concluir un siglo. A Querétaro se le refiere como uno de los estados con mayor diversidad cultural, y podemos ver parte de ello con la muñeca “lele” que es reconocida a nivel internacional. A pesar de esto, la falta de interés por las lenguas indígenas y el factor de la discriminación hacia estas comunidades, provocará que pronto el patrimonio cultural e histórico de Querétaro se extinga. Siempre y cuando la sociedad no pueda lucrar con la cultura, pasará a dejarla en el olvido…
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